El papel del pH en cosmética casera: medir, ajustar y entenderlo

Si estás metida en el mundillo de la cosmética natural DIY seguro que has oído hablar mucho del pH, pero…¿qué es el pH? ¿para qué sirve? Y lo más importante, ¿cómo puedo medirlo y ajustarlo a lo que necesito?

De todo eso hablaremos en esta entrada del blog, ¡empezamos!

¿Qué es el pH y para qué sirve?

El pH es el potencial de hidrógeno, es decir, la concentración de moléculas de hidrógeno que podemos encontrar dentro de nuestro cosmético. En definitiva, nos indica el nivel de acidez o de alcalinidad de nuestro producto. El pH 7 es neutro, valores inferiores a 7 son ácidos y superiores a 7, básicos o alcalinos.

¿Qué pH necesitan mis cosméticos?

Nuestra piel también tiene un pH, que puede variar dependiendo de la zona del cuerpo. Para mantener el manto hidrolipídico intacto necesitaremos que nuestros cosméticos tengan un pH similar al de la piel. De vez en cuando podremos aplicar cosméticos con un pH más ácido, como los exfoliantes, pero siempre usando después una crema hidratante para volver al pH original.

En general, para cosméticos faciales y corporales querremos que el pH esté entre 5-6 para que sea similar al de nuestra piel. Me estoy refiriendo al rostro y todo el cuerpo menos las zonas íntimas.

Ingredientes y pH

Antes he mencionado que algunos exfoliantes necesitan que el cosmético tenga un pH más ácido. Esto es así porque algunos principios activos exfoliantes químicos actúan solo en un pH determinado. En esos casos tendremos que respetar ese pH en nuestro cosmético para que el principio activo pueda funcionar.

¿Necesito medir siempre el ph?

No siempre es necesario, solo cuando la elaboración contenga fase acuosa (hidrolatos, agua, zumos, infusiones…) o tensioactivos en grandes cantidades, como en el caso de los champús sólidos. Los aceites no tienen pH que medir, si tu elaboración es por ejemplo un bálsamo labial, no hace falta que midas el pH.

¿Cómo mido correctamente el pH de mi elaboración?

Hay varias opciones para ello, la más barata son las tiras reactivas. Son unas tiras amarillas que cuando entran en contacto con nuestro cosmético cambian de color dependiendo del pH. Luego se compara el color de la tira con la escala de colores que viene en el envase de las tiras para saber el valor aproximado del pH.

Si quieres medir de forma más exacta puedes usar un phmetro como el de la imagen.

En elaboraciones más o menos líquidas es fácil medir el pH, solo tenemos que untar la tira con un poco de nuestro producto y extenderlo bien por la misma. Sin embargo, en el caso de los champús sólidos tendremos que hacerlo un poco distinto. Antes de terminar de darle forma a nuestro champú, cogeremos un pellizquito de la mezcla, nos la pondremos en la palma de la mano y le echaremos unas gotas de agua encima. Masajearemos un poco el poquito de mezcla con el agua hasta que veamos que el agua se vuelve turbia y entonces pasaremos la tira reactiva por encima. Básicamente lo que tenemos que hacer es simular lo que va a pasar cuando mojemos nuestra pastilla de jabón en agua para medir correctamente el pH de lo que nos vamos a aplicar.

¿Cómo puedo modificar el pH?

Se puede hacer de varias formas, estas son las que yo uso:

  • Para bajar el pH uso una disolución de ácido láctico al 80% (que compro ya hecha). Añado gotas poco a poco y mido varias veces hasta que consigo el pH que quiero.
  • Para subir el pH uso una disolución de bicarbonato en agua al 80%. El procedimiento es el mismo que el de bajar el pH, voy añadiendo gotas poco a poco y midiendo entre medias hasta alcanzar el pH deseado.

Como puedes ver, al principio parece algo complicado, pero la parte práctica es sencilla de aplicar. No dudes en dejarme un comentario si te ha quedado alguna duda. ¡Nos vemos en la próxima entrada!

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