En los últimos meses he estado poniendo a prueba una fórmula de bálsamo limpiador facial para pieles mixtas/grasas y quería contarte el proceso hasta que llegué a la que considero la fórmula final (que por suerte fue a la segunda). Bienvenida a esta nueva entrega de Diario de Formulación.
En primer lugar te voy a enseñar la fórmula inicial que probé.
Ingrediente | Cantidad (%) |
---|---|
Aceite de coco fraccionado | 60 |
Aceite de ricino | 15 |
Cera lanette N | 19 |
Ácido salicílico | 3 |
Vitamina E | 2 |
A.e. lavanda | 1 |
Tanto el aceite de coco fraccionado como el aceite de ricino me parecen básicos en el cuidado de la piel mixta/grasa. El primero porque es de tacto seco y el segundo porque ayuda a limpiar en profundidad el rostro. Además, el ácido salicílico también ayuda a limpiar en profundidad, siendo muy utilizado en limpiadores faciales indicados para este tipo de pieles.
Esta fórmula la saqué a partir de la fórmula base que puedes encontrar en esta otra entrada. En un principio parecía que estaba bien: limpiaba bien y se aclaraba correctamente. Sin embargo, de vez en cuando se podía ver en el envase que quedaba una capa de aceite por encima y tenía que removerlo con el dedo antes de aplicarlo. Pensé en un primer momento que lo había estropeado por tenerlo en la ducha y cogerlo con las manos mojadas, pero le había dado un poco a una amiga y a ella le pasaba lo mismo sin que hubiera agua de por medio. Así que decidí modificar la fórmula para darle un poco más de consistencia y evitar que se separaran los ingredientes.

Lo que se me ocurrió fue aumentar la cantidad de emulsionante y reducir la cantidad de aceite para aumentar la consistencia. Le añadí un 1% más de emulsionante, que quité del aceite de coco fraccionado. El otro 1% que le quité al aceite fue para aumentar la cantidad de ácido salicílico. Esta última decisión fue porque quería quitar un 2% de aceite pero no aumentar en un 2% el emulsionante para que no quedara muy duro.
La fórmula final quedó así:
Ingrediente | Cantidad (%) |
---|---|
Aceite de coco fraccionado | 58 |
Aceite de ricino | 15 |
Cera lannete N | 20 |
Ácido salicílico | 4 |
Vitamina E | 2 |
A.e. lavanda | 1 |
Y con este pequeño ajuste, la textura cambió completamente. Sigue siendo blando y fácil de aplicar, solo que ahora se aclara mucho mejor y no se queda una capa de aceite en la superficie que me obligue a removerlo constantemente.

Espero que te haya gustado ver el proceso de formulación de este cosmético, ¡nos vemos en la siguiente entrada!